NOVEDADES EN EL CÁNCER DE PRÓSTATA

En España, el cáncer de próstata fue el cáncer más diagnosticado en 2022 con 30.844 casos nuevos casos, representando el 21% del total de cánceres detectados.

Por ello todos los esfuerzos deben centrarse en realizar el diagnóstico lo antes posible para poder curar al mayor número de casos.

Marcadores en el cáncer de próstata

Con los nuevos marcadores que hemos incorporado en nuestros centros de Barcelona y Almería podemos identificar a los hombres con mayor riesgo de presentar cáncer de próstata lo que adelanta varios años el diagnóstico de cáncer.  Los marcadores que utilizamos para estimar el riesgo individual de presentar cáncer de próstata son PCA3, K4score, SelectMDx y prosTAV.  En los hombres ya diagnosticados, el marcador Prolaris nos informa sobre la agresividad del tumor lo que nos ayuda a seleccionar el tratamiento que ofrezca el porcentaje más elevado de curación.

 Biopsia robótica por fusión de imágenes

Esta técnica de biopsia de próstata nos permite biopsiar todas las lesiones sospechosas que se observen en una Resonancia Magnética de próstata. El sistema robótico Koelis que hemos incorporado a nuestros centros y con el que ya hemos diagnosticado a más de 100 pacientes en los últimos meses nos permite acceder a todas las regiones de la próstata por la piel (periné) con lo que se evitan las infecciones en ocasiones muy severas que se observan con la biopsia de próstata convencional a través del recto.

Tratamiento focal del cáncer de próstata

La incorporación de los nuevos marcadores de cáncer de próstata y de la biopsia robótica por fusión de imágenes nos permite realizar diagnósticos en hombres con tumores pequeños (pocos milímetros). En estos casos, un tratamiento agresivo como es la cirugía radical, aunque se realice con sistema robótico, puede producir impotencia sexual, alteraciones del orgasmo o incontinencia de orina. A estos pacientes con tumores pequeños y con células poco agresivas se les puede ofrecer seguimiento activo que consiste en controlarlos con análisis de sangre cada 6 meses (PSA) y nueva biopsia si se eleva el PSA. Sin embargo, esta opción puede generar mucha ansiedad en algunos hombres ya que el diagnóstico de cáncer es seguro y tienen miedo de que el tumor se extienda si no se tratan.

Para estos casos contamos con tratamientos focales (HIFU o IRE) que basándose en la fusión de imágenes como la utilizada para la biopsia se trata solo la zona tumoral y un margen de seguridad por fuera. El HIFU focal (ultrasonidos focalizados de alta intensidad) utiliza el calor producido por los ultrasonidos y se aplica desde el recto. Es un tratamiento idóneo para los tumores localizados en la zona posterior de la próstata por estar muy cerca del recto.

En la zona tratada se eleva la temperatura a más de 80ºC lo que necrosa las células tumorales. Para los tumores localizados en la zona anterior aplicamos IRE (electroporación irreversible) que utiliza pulsos eléctricos de alto voltaje entre electrodos de aguja colocados en el interior de la próstata y rodeando el foco de tumor. 

El tratamiento daña las membranas de las células de la próstata, produciendo poros (orificios) que desestabilizan las células produciendo la muerte de las mismas por apoptosis. IRE permite preservar al máximo las estructuras que rodean la glándula prostática como los nervios de la erección, los vasos sanguíneos, el esfínter urinario y el recto.

El tratamiento focal tiene varias ventajas: control de la enfermedad oncológica durante varios años; b: menor incidencia de complicaciones (incontinencia de orina, disfunción eréctil); c: generalmente no afectan la eyaculación; d: respeta tejido prostático normal; e: posibilidad de repetir el tratamiento focal o de realizar otros tratamientos en el futuro si fuera necesario.

En los tumores que afectan varias zonas de la próstata contamos con la braquiterapia de baja tasa en tiempo real dinámico en los tumores poco agresivos.

Las ventajas de la braquiterapia son: baja agresividad (no produce incontinencia de orina y la posibilidad de impotencia sexual es muy baja); b: porcentaje de curación del tumor similar a la cirugía radical (93% a 12 años en tumores de bajo riesgo); c: incorporación a su trabajo habitual en 24-48 horas.