17 de octubre de 2020 Día Mundial contra el dolor

La mayoría de las personas han sentido dolor alguna vez en su vida. El 50% de las personas que acuden a recibir atención primaria, es por causa de algún dolor y alrededor de un 20% sufre dolor crónico.

La Organización Mundial de la Salud considera el dolor crónico una enfermedad y su alivio un derecho humano.

El dolor es una señal que emite el sistema nervioso y supone que hay algo en nuestro cuerpo que puede no estar funcionando bien. El dolor agudo nos permite saber que existe un daño y desaparece cuando el cuerpo sana. El dolor crónico puede durar meses o años, afecta a la calidad del sueño, genera trastornos emocionales como ansiedad o depresión y puede afectar a las funciones cognitivas (atención, memoria, etc,).

Sabemos que el dolor crónico se asocia a un aumento de la actividad neuronal en las áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento del dolor. El dolor crónico es una enfermedad compleja que no siempre es curable, pero existen tratamientos que pueden ayudar a controlarlo como el tratamiento farmacológico, psicológico, terapia física, cirugía y tratamiento de neuromodulación.

Neuromodulación-tDCS: nuevo tratamiento para el dolor

En Instituto Neurocognitivo Incia utilizamos la neuromodulación no invasiva para el tratamiento del dolor crónico, dolor neuropático y fibromialgia usando estimulación eléctrica transcraneal.

La neuromodulación mediante tDCS, es un tratamiento innovador, seguro e indoloro que favorece la plasticidad neuronal y mejora su funcionamiento.

La principal ventaja del tDCS redunda en que es eficaz en el tratamiento del dolor, independientemente de la causa que lo origine. Aplicada en ciertas áreas del cerebro relacionadas con el procesamiento del dolor se obtienen importantes efectos analgésicos, disminución de la intensidad y la frecuencia del dolor, potenciación de la eficacia de otros tratamientos farmacológicos (permitiendo reducir las dosis de los mismos), mejora la fatiga, el estado anímico, el sueño y las funciones cognitivas del paciente, dando como resultado una mejora en su funcionalidad y su calidad de vida.

El tratamiento se realiza bajo supervisión médica. Se establece un protocolo de estimulación específico para cada paciente y para cada patología. En cada sesión de tratamiento se coloca un casco al paciente que lleva incorporado electrodos y un dispositivo neuroestimulador.

La aplicación de la tDCS modula la excitabilidad neuronal, posee propiedades analgésicas, reduce significativamente el dolor, mejora las funciones cognitivas, la calidad del sueño y el estado emocional del paciente.

Pacientes con dolor independientemente de su etiología, como dolor crónico, dolor neuropático, fibromialgia, migraña, neuralgia del trigémino, dolor pélvico crónico o dolor asociado con patologías neurológicas pueden beneficiarse del tratamiento con neuromodulación.