Icon header
Icon header
Icon header
Icon header

General: 932 850 010

Urgencias: 932 850 777

Comentarios sobre el Virus del Papiloma Humano (VPH)

Consejos de salud

Sobre este tema se han vertido numerosas opiniones, muchas de ellas contradictorias, que frecuentemente han contribuido a generar cierta confusión entre los potenciales usuarios de este fármaco.

Este pequeño comentario pretende únicamente aclarar unos conceptos básicos sobre el VPH, como y a quien afecta, y que grupos de pacientes son susceptibles de beneficiarse de la administración de la vacuna.

El VPH es un virus DNA que afecta piel y mucosas y que se transmite preferentemente por vía sexual.

Su capacidad de transmisión es muy elevada. Los índices de transmisión y los porcentajes de mujeres afectadas actualmente, y de las que lo serán en los próximos años, varia sensiblemente según de donde proceden las estadísticas en función, especialmente, del área geográfica donde se efectuó el estudio. No obstante, todas ellas coinciden en que los porcentajes de afectación actual son elevados y en que aumentarán notablemente si no se pone freno a la cadena de transmisión del virus.

El VPH es responsable de una inmensa mayoría de los cánceres de cuello uterino y de altos porcentajes en cánceres de otras localizaciones, tales como ano-recto, vulva y pene, estando en estudio su posible relación con otros cánceres.

Se han diferenciado mas de 100 tipos de VPH. En las verrugas genitales los mas frecuentes son el 6 y el 11. En el cáncer de vulva son el 16, 18, 45 y 52. En el de vagina, el 16. En el cáncer de cuello uterino predominan los 16, 18, 31, 33 y 45.

En todo el mundo se calcula que hay mas de 200 millones de mujeres afectadas por el VPH, siendo los tipos mas frecuentes el 16 y el 18.

En el sexo masculino, por sus características anatómicas se observa una menor receptividad a la infección, actuando preferentemente como portadores.

Dado que, una vez establecida la infección, no disponemos de una terapia eficaz para su eliminación, la estrategia ante este problema debe encaminarse hacia la prevención del mismo.

En cuanto a su diagnóstico, la práctica periódica de Citología y la tipificación del DNA del VPH constituyen el sistema mas eficaz de diagnóstico de la presencia del virus y la determinación de su tipo.

Respecto a la prevención disponemos de las Vacunas Profilácticas que hemos mencionado al inicio del artículo.

Disponemos de 2 vacunas, Gardasil y Cervarix. Ambas han sido reconocidas por los mismos estamentos médicos en todo el mundo, teniendo por tanto del mismo nivel de garantía.

Sus indicaciones son, básicamente, las mismas aunque ofrecen algunas diferencias respecto a su espectro de acción sobre los tipos mas agresivos. Pueden aplicarse a los mismos grupos de personas y la duración de su efecto así como su eficacia son similares quedando a criterio de cada Médico el uso de una u otra en cada caso.

La duración del perfil de seguridad en ambas vacunas es elevado, de unos 15-20 años.

La eficacia de ambas vacunas es elevada y similar en ambas.

Se recomienda su administración por via intramuscular en la región deltoidea o cara externa del muslo y es muy importante que la vacuna se mantenga a una temperatura entre 2 y8ºC y administrarla en un período de 10-15 minutos después de sacarla de la nevera.

Se administran en 3 dosis, al ritmo de 0, 1 y 6 meses (Cervarix) o 0-2-6 meses (Gardasil).

Estos plazos tienen unos márgenes de variabilidad aunque es conveniente respetarlos básicamente.

Los efectos secundarios son poco frecuentes, predominando los de tipo local como un dolor leve en la zona de administración, de 3-4 días de duración. Se han descrito otros efectos secundarios, aunque su frecuencia es realmente muy baja.

Respecto a que grupos de pacientes no debe ser administrada, me referiré únicamente a la no conveniencia de vacunarse durante el embarazo aunque si puede administrarse durante la lactancia y, en general, en casos de inmunodeficiencia. No obstante el Médico que la administre valorará cada caso independientemente.

La máxima prioridad , en cuanto a eficacia preventiva, es administrar la vacuna a niñas de 10 a 14 años debido a su máxima respuesta inmunológica y a la ausencia de relaciones sexuales mayoritariamente.

El límite de edad aconsejado para la administración de la vacuna está en revisión aunque no se trata de una contraindicación sino de obtener una buena respuesta inmunológica. Parece que ésta es adecuada por debajo de 35 años aunque, como he dicho, no hay contraindicación para edades mas altas estando en estudio su eficacia.

Respecto a su administración a varones aun es una apartado en estudio por lo que aun no se aplica en forma seriada.

En nuestro país ya se ha iniciado una campaña de vacunación escolar a niñas de 11-12 años lo que, sin duda, redundará e una disminución de la incidencia de esta enfermedad en un futuro próximo.

Como comentario final a todos estos datos que pretenden básicamente exponer unas ideas sencillas sobre la Vacuna del VPH, sobre quienes son sus usuarios potenciales y, especialmente, sobre las ventajas que reporta su aplicación y sus posibles efectos adversos, parece evidente que esta vacuna supone un gran avance en la lucha contra una enfermedad que afecta a un gran número de personas y que, de no frenarse su avance, multiplicará enormemente el número de afectados. Por otra parte, la valoración de los posibles riesgos de su administración demuestra que estos son realmente muy bajos con lo que la balanza de beneficios/riesgos se decanta claramente hacia su administración que, obviamente, siempre debe ser supervisada por un Médico que valore las circunstancias personales de cada paciente.

Sin duda, en los próximos años se mejorarán aspectos farmacológicos de la vacuna y cambiarán los protocolos de administración lo cual es positivo y no debe ser un factor de duda a la hora de administrarla en el momento actual.

Viernes, 9 Diciembre, 2016 - 13:39

Accesos directos