Síndrome post COVID-19

Este síndrome se define por la persistencia de signos y síntomas clínicos que surgen durante o después de padecer la COVID-19,

En nuestra consulta de Neurofisiologia hemos estudiado estos nuevos indicios que suelen permanecen más de 12 semanas y no se explican por un diagnóstico alternativo. Los síntomas pueden fluctuar o causar brotes.

Se ha descrito en pacientes con COVID-19 leve o grave y con independencia de la gravedad de los síntomas en la fase aguda. Los síntomas más frecuentes son fatiga central (hasta el 87%), disnea, alteración de la atención, de la concentración, de la memoria y del sueño, disregulación emocional (ansiedad, depresión) y dolor (cefalea, mialgia).

Una de las principales características asociadas al síndrome post-Covid-19 es la discapacidad asociada que repercute de forma importante en la calidad de vida de los pacientes.

Una solución no invasiva

La neuromodulación, también llamada estimulación cerebral no invasiva, es una herramienta terapéutica para el tratamiento de los síntomas neuropsiquiátricos y el dolor en las etapas agudas y crónicas del COVID-19.

El procedimiento se realiza bajo supervisión médica colocando un casco en la cabeza del paciente que lleva incorporados los electrodos y un dispositivo neuroestimulador y se aplica una corriente eléctrica de muy baja amplitud durante 20-30 minutos.

Estas estimulaciones con campos magnéticos (EMT) y con electricidad (tDCS) modifican las capacidades plásticas del cerebro y, de esta forma, favorecemos la recuperación o tratamos síntomas que interfieren notablemente con la calidad de vida del paciente.

Ambas técnicas son capaces de modular la actividad cortical y provocar cambios neuroquímicos y hormonales, ya que producen una estimulación selectiva de determinadas áreas del cerebro que, en función del protocolo aplicado, producirá aumento o disminución de la excitabilidad neuronal.

Trastornos asociados con COVID-19 y como nos ayuda la Neuromodulación

Gracias a la neuromodulación no invasiva podemos controlar en nuestra consulta los trastornos asociados con COVID-19 a través de cuatro vías:

1. Mitigación directa de la infección a través de la estimulación de regiones involucradas en la regulación de respuestas antiinflamatorias sistémicas y/o respuestas autonómicas y prevención de neuroinflamación (existe una influencia bidireccional entre el cerebro y la respuesta inmune. Las estructuras profundas cerebrales median la respuesta inmunitaria en todo el cuerpo).
2. Mejoría de los síntomas de COVID-19 de dolor musculoesquelético y fatiga sistémica.
3. Mejoría de la disfunción cognitiva.
4. Mejoría de la disregulación emocional, ansiedad y depresión asociada  con la enfermedad.